Romana

Algunos fieles de la Prelatura y Cooperadores han puesto en marcha en Tegucigalpa el Centro Educativo Taular.

El 82% de los alumnos de Taular proceden de familias desunidas. En tales circunstancias, lo habitual es que, con cierto esfuerzo económico, la mamá, la abuela o el pariente que tenga a su cargo a los niños los envíe a estudiar Primaria a alguna escuela pública. Los índices de fracaso y deserción escolar, e incluso de delincuencia, suelen ser altos en muchas de estas escuelas.

El objetivo de este nuevo centro es cubrir esas carencias en cuatro áreas de refuerzo: académica, en las materias de matemáticas, ciencias, español e idioma extranjero; humana, mediante breves charlas para el cultivo de virtudes y la ayuda personal de cada joven tutor; doctrinal-religiosa, a través de cursos breves y sencillos de formación cristiana, para aquéllos que lo deseen; y cultural, con visitas a mu-seos y otros lugares de interés histórico o artístico.

Desde agosto hasta mediados de noviembre de 1997 se desarrolló la primera fase del Proyecto, “Uno con uno”, que contó con la colaboración de una treintena de universitarios y muchachos de último año de Secundaria. Cada uno se comprometió a asesorar a un adolescente de un barrio marginal de la capital hondureña.

Taular está ofreciendo a los participantes un curso de informática—con tiempo diario de uso personal de ordenador—, un curso de inglés, campeonatos deportivos, excursiones y actividades de formación, recreo y convivencia.

En este semestre, el Centro Educativo Taular espera ampliar su proyecto “Uno con uno” hasta acoger a cien muchachos.