Romana

«Han transcurrido cuatro años y, de nuevo, nos reunimos en torno al altar para ofrecer el Santo Sacrificio por este siervo bueno y fiel. Pero nos reúne también la convicción, cada vez más viva con el transcurso del tiempo, de que contamos con un poderoso intercesor ante el trono de Dios. Rezamos pues por don Álvaro y, al mismo tiempo, nos encomendamos privadamente a él, para que nos obtenga de la Trinidad Santísima todas las gracias que necesitamos». Con estas palabras comenzaba la homilía que el Obispo Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, pronunció el 21 de marzo en la parroquia romana del Beato Josemaría Escrivá de Balaguer, durante la concelebración eucarística en memoria de su predecesor^[1].

Como en Roma, en muchas otras ciudades de todo el mundo, de Sidney a Budapest, de Vancouver a Nairobi, de Amsterdam a Yaundé, se han celebrado Misas solemnes en sufragio por Mons. del Portillo en torno al 23 de marzo.

En Granada (España), la concelebración eucarística fue presidida por el Arzobispo, Mons. Antonio Cañizares, quien en la homilía afirmó que «esa caridad de amar como Cristo, que nos ha amado hasta el extremo, fue también la forma de existencia de don Álvaro: amar, servir, entregarse a favor de los hombres».

En Cebú (Filipinas) la Misa fue organizada por el Center for Industrial Technology and Enterprise (CITE), un centro de educación para jóvenes de familias con escasos recursos económicos que debe su existencia al aliento que algunos fieles de la Prelatura recibieron de Mons. del Portillo. La celebró, en cebuano, Mons. Romualdo Kintanar.

El Obispo de Ponce (Puerto Rico), Mons. Juan Fremiot Torres, al final de la S. Misa en el aniversario del tránsito de Mons. del Portillo, exhortó a los fieles a ver en las virtudes de don Álvaro un ejemplo no sólo para admirar sino para imitar.

^[1] (*) El texto completo se recoge en la sección Del Prelado, p. 70.