envelope-oenvelopebookscartsearchmenu

Ámsterdam, Holanda. Jóvenes holandesas en Polonia

Bajo el patrocinio de una institución británica, se desarrolla en Polonia un programa asistencial que persigue fomentar y mejorar la actividad cerebral de niños discapacitados, principalmente a través de ejercicios. El verano pasado, doce chicas holandesas viajaron a Polonia para atender a un grupo de esos niños minusválidos. El programa, que duró diez días, fue organizado por el club De Borcht de Amsterdam, una obra de apostolado corporativo del Opus Dei que cuenta con años de experiencia en este tipo de actividades.

Dos participantes, Esther Roeleveld, asesora financiera en Amsterdam y responsable de la organización del viaje, y Corine van Vliet, pusieron por escrito algunas de sus impresiones.

Esther escribe: “Además de procurarles diversos cuidados, les dimos de comer, jugamos y paseamos con ellos. Al cabo de un par de días notamos que los niños nos reconocían y nos buscaban. Verdaderamente tuvimos de todo: Trabajo, cultura, descanso, y sobre todo amistad”.

Por su parte, Corine concluye: “En el ejercicio de mi profesión como médico, en Holanda, he tenido contacto con muchos enfermos, pero sólo este verano he experimentado lo que significa para una familia tener un hijo minusválido. Y he aprendido cómo es posible afrontar la discapacidad de un hijo con amor y alegría”.

Romana, n. 37, Julio-Diciembre 2003, p. 78-79.

Enviar a un amigo