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Kreuzweingarten, Alemania. Atrévete a desarrollar tu propia personalidad

El Centro de Formación de Economía Doméstica Haus Hardtberg ha organizado por segunda vez un seminario breve para alumnas de últimos cursos de bachillerato. Bajo el lema “Atrévete a desarrollar tu propia personalidad” se ha ofrecido a las asistentes la oportunidad de proyectarse en el futuro asomándose a sus responsabilidades y retos, de la mano de conferenciantes escogidos.

La primera intervención corrió a cargo de la Condesa Plettenberg, que abordó el tema de la comunicación en el ámbito de la familia y del colegio. A su conferencia siguió un animado coloquio. La sesión de la tarde trató, ese primer día, sobre los buenos modales, parte integrante de las relaciones interpersonales y factor decisivo para afianzar la propia personalidad.

Con la ayuda de Elisabeth Püllen, directora del Departamento de Formación permanente de la Escuela de enfermería de Bonn, las jóvenes profundizaron en los requisitos de una buena comunicación con los enfermos. El subtítulo de la conferencia recogía de manera sintética y clara el mensaje que la especialista pretendía transmitir: la importancia del lenguaje para transmitir las ideas. Saber callar, escuchar activamente o aprender a leer entre líneas son elementos clave de una buena comunicación.

El leitmotiv del segundo día fue el “ritmo”. La ponencia de la mañana estuvo dedicada al tema “Salud, alimentación y deporte”. El doctor Zimmermann puso el acento en la necesidad de reconocer los ritmos de la naturaleza y del tiempo para encontrar el proprio ritmo vital. “Para poder disfrutar de la vida hay que aprender a renunciar”, afirmó el médico del Centro Terapéutico Mühle, de Tréveris. La diseñadora de moda Susanne Strobl, de Augsburgo, comentó que la moda no sólo refleja la ocasión que la propicia o el talante de la persona que la viste, sino que es expresión de la personalidad y de la actitud ante la vida. De la mano de Christine Vogl, cocinera y Master en Economía Doméstica, y tras unas clases teóricas, las participantes tuvieron la oportunidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos elaborando un buffet que puso punto final a las jornadas.

Romana, n. 39, Julio-Diciembre 2004, p. 253-254.

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