Romana

En la residencia universitaria Les Ecoles, situada en el corazón del Barrio Latino, símbolo de la tradición universitaria y cultural de París, tuvo lugar el 14 de octubre una jornada de reflexión sobre el pasado y el futuro de Europa.

El público, formado por jóvenes estudiantes de diferentes edades y carreras universitarias, llenaba el aula magna de la residencia. Del interés que el tema de esta jornada de reflexión despertó entre los universitarios fueron buena muestra las preguntas que éstos dirigieron a los ponentes y los grupos que se formaron al terminar el encuentro para debatir informalmente cuestiones como la Constitución Europea, la ampliación de la Unión Europea a nuevos países, las raíces cristianas de Europa, etc.

Elizabeth Montfort, ex-eurodiputada y autora del libro Dieu a-t-il sa place en Europe?, abrió el encuentro presentando la historia del reconocimiento de los derechos del hombre en Francia, sin la cual difícilmente se puede entender la actualidad francesa. Hizo un balance del momento que está viviendo Europa, y subrayó la urgencia de contar con una identidad sólida y unos valores comunes coherentes con la historia.

A esta herencia común hizo referencia también Michel Rouche, profesor de la Sorbona. Europa viene de lejos, dijo, y ya es hora de recordarlo y de aceptarlo. Mostró cómo gracias a la evangelización, dos mundos pudieron compenetrarse y dar lugar a una nueva cultura que puede llamarse con toda propiedad “cristiana”: el mundo romano, formado en la ley civil, y el mundo pagano, en el que reinaba la fuerza y la violencia.

Rémi Forycky, profesor de Literatura y director de la Biblioteca Polaca de París, asumió el papel de representante del pulmón oriental de Europa. Ilustró la posición geopolítica de algunos países del este de Europa, como Hungría, República Checa y Polonia, y señaló que Europa existe, fundamentalmente, porque la mayoría de sus habitantes comparten las mismas raíces.