Romana

En mayo, mes que la Iglesia dedica a la Virgen, muchos cristianos tienen la costumbre de honrar a la Madre de Dios haciendo una romería. La que realizó en 1935 condujo a San Josemaría a la ermita de Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila, España), y fue un hito importante en la historia del Opus Dei. El día 2 de mayo se cumplieron setenta años.

El historiador Andrés Vázquez de Prada, en el libro El Fundador del Opus Dei, relata el viaje que San Josemaría, acompañado por dos estudiantes —Ricardo Fernández Vallespín y José María González Barredo—, realizó a Ávila para honrar a la Virgen en esa ermita: “Sin entrar en el recinto amurallado —cuenta Vázquez de Prada—, se encaminaron directamente hacia la ermita. Desde lejos veían el santuario en lo alto de la ladera. Rezaron un rosario a la subida; otro, dentro, ante la imagen de la Virgen, en medio de ex-votos y ofrendas; y la tercera parte, de vuelta a la estación de Ávila (...). En recuerdo de esa romería, don Josemaría guardaba en una pequeña arqueta un puñado de espigas como símbolo y esperanza de la fecundidad apostólica en el mes de mayo”.

En el santuario de Sonsoles hay actualmente una placa que recuerda aquella primera romería del Fundador del Opus Dei.