envelope-oenvelopebookscartsearchmenu

Viajes pastorales

Los días 8 y 9 de julio se celebró en Valencia el V Encuentro Mundial de las Familias, presidido por el Santo Padre Benedicto XVI. El Prelado del Opus Dei estuvo presente en estos actos. Además, tuvo varios encuentros con fieles del Opus Dei de la región valenciana y visitó a los que padecen alguna enfermedad.

Llegó a Valencia el viernes día 7, y el 8 por la mañana acudió a la catedral para participar, con muchos otros Obispos y sacerdotes, en el saludo de bienvenida a Benedicto XVI. Por la tarde, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, asistió a la vigilia del Encuentro Mundial de las Familias. Antes de que el acto comenzara, fue entrevistado por una cadena de televisión en un set instalado allí mismo. El domingo 9, en la Misa de clausura del Encuentro presidida por el Papa, el Prelado del Opus Dei concelebró, junto con numerosos Cardenales, Obispos y sacerdotes de todo el mundo.

El domingo por la tarde, una vez que el Santo Padre había iniciado su viaje de regreso a Roma, el Prelado tuvo una sesión con los vicarios de todas las delegaciones de España, en la sede de la Delegación de la Prelatura en Valencia. Un poco más tarde, en el Pabellón de Eventos de la Feria de Valencia, se reunió con un grupo numeroso de mujeres de la Prelatura. Al día siguiente hubo un encuentro semejante para hombres en el mismo lugar. Con gente más joven tuvo también reuniones de catequesis, el día 10 por la mañana, en los colegios Guadalaviar, de Valencia, y El Vedat, de Torrent, a pocos kilómetros de la capital levantina.

El día 10, además, acudió a rezar a la Virgen de los Desamparados en su basílica, foco tradicional de piedad mariana en las tierras valencianas, y visitó asimismo la sede provisional de una parroquia dedicada a San Josemaría y las obras del nuevo templo, que se espera inaugurar el año próximo.

El martes 11, a las 10 de la mañana, hizo una breve visita a la iglesia de San Juan del Hospital para ver una imagen de San Josemaría instalada recientemente. Después se trasladó al palacio episcopal, donde visitó al Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco. Al finalizar el encuentro salió en dirección a Madrid.


El Prelado del Opus Dei ha estado a finales de agosto en Kenia y Uganda.

Llegó a Nairobi el 24 de agosto. Al día siguiente presidió la ceremonia de graduación de Strathmore University: fue nombrado doctor honoris causa y entregó los galardones a los estudiantes que habían finalizado sus estudios.

El día 26, en la explanada que se abre ante Strathmore University, participó en un encuentro de catequesis con unas 3.000 personas en el que, a modo de coloquio, fue respondiendo a diferentes preguntas. Una de las intervenciones fue la de un hindú que ha trabajado en la construcción de los oratorios de algunos Centros del Opus Dei en Nairobi. Dijo que siempre le habían insistido mucho en que tenía que hacer los oratorios “con perfección”, poniendo un especial cuidado. Su pregunta fue: “¿Por qué tanta insistencia?”. El Prelado explicó que, para los católicos, la presencia del Señor en la Eucaristía es muy importante. Por eso, es un deber tratarle bien, incluso en lo material. Las iglesias y oratorios —dijo— tienen que mostrar ese cariño.

En Nairobi, el Prelado del Opus Dei saludó al Arzobispo, Mons. Raphael Ndingi, y al Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. John Njue. Además, tuvo reuniones con miembros de la Prelatura en Strathmore School y bendijo un oratorio en una casa de retiros confiada a la atención espiritual de la Prelatura.

Del 27 al 29 de agosto, Mons. Javier Echevarría estuvo en Uganda. Cerca de 1.000 personas acudieron a un encuentro con él en el Kampala Serena Hotel de la capital. También se reunió con gente joven en Bugala Study Centre, cuyo oratorio bendijo, y Teemba Study Centre. Durante su estancia en Kampala, además, visitó al presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Matthias Ssekamanya.


El Prelado del Opus Dei llegó a Nueva York el 11 de septiembre. Al día siguiente, martes 12, se reunió en sendas sesiones con los órganos de gobierno masculino y femenino de la Prelatura en Estados Unidos. A mediodía saludó a Mons. Brucato, Vicario General de la Archidiócesis de Nueva York, y a Mons. Murphy, Obispo de Rockville Centre. Tuvo diversas reuniones con chicos y chicas que participan en la labor de formación que ofrece el Opus Dei. Les animó a dar doctrina a sus amigos, uno a uno. “Es cuestión de quererles, entenderles y buscar el modo de ayudarles, sin respetos humanos”.

El miércoles 13, el Prelado del Opus Dei mantuvo por la mañana encuentros con fieles del Opus Dei. A última hora de la tarde se reunió con más de dos mil personas que llenaban el Manhattan Center concert hall: les habló del amor y cercanía de Dios a cada uno y del perdón a los enemigos. También les pidió oraciones por el Papa.

A primera hora de la mañana del jueves 14 de septiembre, Mons. Echevarría salió en vuelo con destino a Montreal.

Poco después de su llegada, el Prelado recibió a varias familias. Al día siguiente, viernes 15, se dirigió al Manoir de Beaujeu, centro de conferencias a 45 Km. de Montreal, para consagrar el altar de un oratorio situado en un nuevo pabellón que alberga una escuela de Hostelería. El Prelado estuvo allí con varios matrimonios a los que animó a formar hogares de familia llenos de cariño y de paz. De vuelta a Montreal, por la tarde, Mons. Echevarría recibió a Mons. Joseph Khoury, eparca maronita del Canadá. Después se entretuvo con sacerdotes de varias diócesis canadienses (Montreal, Longueuil, Kingston, St Jerôme, Ottawa y Quebec) y también de los estados de Vermont y Massachusetts (Estados Unidos): les habló del amor a la Santa Misa y del sacramento de la reconciliación. El sábado 16, el Prelado se encontró con un grupo de estudiantes y glosó en distintos momentos la importancia de poner a Cristo en sus estudios y de profundizar en la fe. Por la tarde, con la asistencia de unas 1.300 personas, tuvo un encuentro de catequesis en el teatro Maisonneuve de la Plaza de las Artes: Mons. Echevarría dijo que estaba muy contento de estar en Montreal y recordó que el Fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá, había rezado mucho por esta tierra. Al final invitó a los participantes a rezar por el Papa y a leer a menudo el Catecismo de la Iglesia Católica.

El domingo 17, Mons. Echevarría salió para Toronto. Allí se alojó en Ernescliff College, situado en el campus universitario. Aprovechó para departir con los estudiantes que viven en la residencia, animándoles a estudiar intensamente como preparación para su vida futura, pues para ellos es una obligación grave. Después, el Prelado recibió a varias familias de la región de Toronto. Un poco más tarde tuvo un encuentro en el Roy Thomson Hall con unas 1.700 personas. Subrayó, con diferentes argumentos, la importancia de vivir una vida cristiana entusiasmante en medio del mundo, e invitó a rezar por los difuntos. El lunes 18 hizo una visita a Hawthorn, una escuela de chicas. Fue recibido por unas 250 estudiantes con sus padres y profesoras. Más tarde tuvo una reunión con sacerdotes y seminaristas: les explicó que San Josemaría tenía un gran amor a la Eucaristía y a los sacerdotes diocesanos —entre los que se cuentan todos los sacerdotes del Opus Dei, sacerdotes seculares—, y habló de la importancia de llevar el clergyman como testimonio público de disponibilidad para ayudar y servir a todos. Al día siguiente, después de visitar al Cardenal Ambrosic, se entretuvo con algunos grupos de gente joven.

El viernes 22, Mons. Echevarría llegó a Vancouver. En Glenwood, el Centro del Opus Dei donde se alojó, recibió a varias familias y a grupos pequeños de estudiantes. El sábado 23 hubo una reunión más numerosa en el hotel Westin Bayshore, con unas 900 personas. El Prelado habló de amor al Papa y de la necesidad de rezar por él. También pidió oraciones por el Opus Dei, una institución de la Iglesia que existe, dijo, para recordar a todos que podemos ser santos en y con nuestra vida ordinaria. Explicó que el Opus Dei se prepara para ir a Rusia, Vietnam, Rumanía y Bulgaria. Mons. Echevarría quiso ver también un solar en el que se piensa construir un centro de conferencias encomendado a la atención pastoral del Opus Dei, en Britannia Beach, al norte de Vancouver. Bendijo los terrenos y rezó por los futuros frutos apostólicos. A la vuelta, admirando la vista de la ciudad, afirmó que era una de las más bonitas qua había visitado.

El 23 de septiembre por la tarde, Mons. Echevarría llegó a San Francisco, procedente de Vancouver. Desde la misma mañana del día siguiente tuvo una intensa agenda de trabajo en la que incluyó encuentros no programados con personas que acudieron espontáneamente a verle: por ejemplo, varias familias aparecieron el día 24 en los accesos del Showcase Theater, donde sabían que iba a tener una reunión con jóvenes; otras se presentaron, ese mismo día, en Trumbull Manor, una casa de convivencias en la que el Prelado pasó unas horas; un grupo de chicos que habían viajado desde San Diego acudió igualmente a Trumbull Manor; etc.

El día 25 almorzó con el Cardenal Arzobispo de San Francisco en la residencia de éste y, al salir, hizo una rápida visita al Santísimo Sacramento en la catedral.

Permaneció en el área de San Francisco hasta el día 26. Estuvo en las sedes masculina y femenina de la Delegación de la Prelatura (Parkview y Rosewood), así como en Charwick y Menlough, dos Centros situados unos pocos kilómetros al sur de San Francisco, en Atherton y Menlo Park respectivamente. De camino hacia Atherton se detuvo en un cementerio para rezar ante la tumba de dos mujeres del Opus Dei. A la vuelta, antes de dejar el Silicon Valley —como es conocida popularmente esa zona—, se reunió en un salón del Stanford Hotel con unos 120 Supernumerarios y Cooperadores de la Prelatura.

El encuentro de catequesis más numeroso en San Francisco tuvo lugar en el Marin Civic Center, el día 24, con la presencia de 1800 asistentes. El más reducido fue seguramente el último, el día 26, con las pocas personas que en ese momento le acompañaban, ya en el aeropuerto y en espera del avión que le llevaría a Houston.

Durante su estancia en Houston, del 26 al 29 de septiembre, el Prelado del Opus Dei se alojó en la sede de la Delegación de la Prelatura en Texas. Allí se reunió con Agregados y Numerarios de la Obra el día 27 por la tarde, en un emotivo encuentro, y predicó una meditación y celebró la Santa Misa el 28 por la mañana. También tuvo una sesión de trabajo con los directores de la Delegación, el mismo día 28. El 27 por la mañana, en cambio, tuvo varias actividades en un Centro de mujeres.

A primera hora de la tarde del miércoles 27 visitó al Arzobispo de Galveston-Houston, Mons. Daniel Di Nardo. A continuación se acercó a la Holy Cross Chapel, una iglesia encomendada a la Prelatura en el downtown de la ciudad.

Unos 150 Supernumerarios y algunos Cooperadores, no sólo de Texas sino también de otras ciudades (Chicago, Saint Louis, incluso México D.F.), asistieron al encuentro con el Prelado del Opus Dei que tuvo lugar el día 27 a las 20.00 en el Houston City Club. Al día siguiente hubo un encuentro de carácter general, para un público amplio, en el Houston Grand Plaza Hotel: participaron 2.500 personas. Al término, Mons. Echevarría se entretuvo con algunas familias.

También quiso reunirse con gente joven: por ejemplo, el día 28 a las 15.30 estuvo en Swift, un local en el que algunos fieles de la Obra organizan actividades formativas para estudiantes. El Prelado se dirigió a los chicos primero en inglés y luego en castellano. Esa misma mañana había concedido una entrevista a una cadena televisiva que emite programas en castellano.

El día 29 por la mañana salió en avión hacia Nueva York, donde hizo una escala de pocas horas antes de emprender el regreso a Europa.


Mons. Javier Echevarría ha realizado un viaje de cuatro días al Líbano para alentar a los fieles del Opus Dei y amigos en un delicado momento de reconstrucción tras una fase de guerra. Su visita pastoral al país de los cedros comenzó el miércoles 11 de octubre.

“Durante la guerra —dijo el Prelado del Opus Dei—, hemos rezado mucho por este país junto con tantos y tantos fieles cristianos. Hemos sufrido con vosotros y por vosotros. Este episodio nos tiene que animar a todos a difundir la paz en la vida ordinaria que ahora retomáis, persona a persona. Tenéis que ser, como decía el Fundador del Opus Dei, sembradores de paz y alegría”.

La labor del Opus Dei en el Líbano comenzó establemente en 1996. En los medios de formación promovidos por los fieles de la Prelatura participan actualmente no sólo católicos de diferentes ritos sino también cristianos de diversas comunidades y personas de otras religiones.

Mons. Echevarría visitó el Centro de Formación Internacional Al Tilal, situado en la montaña de Byblos, a 40 km al norte de Beirut. En él se llevan a cabo actividades de formación profesional, cultural y espiritual. El Prelado tuvo un encuentro con las responsables del Centro, con otras personas que participan en sus actividades y con las familias del lugar. Se trataba de hombres y mujeres de diferentes creencias, y a todos animó Mons. Echevarría a rezar por la paz, pues implorar a Dios este don, dijo, es el mejor modo de conservarlo. Él mismo acudió a rezar por la paz al santuario de Nuestra Señora del Líbano, en Harissa, donde pudieron saludarlo algunas familias que participan en medios de formación dirigidos por personas del Opus Dei.

En otro momento, Mons. Javier Echevarría tuvo un encuentro con Mons. Béchara Raï, Obispo Maronita de Jbeil (Byblos), con quien habló sobre las diferentes iniciativas emprendidas para ayudar a los fieles laicos a asumir sus responsabilidades en la construcción de la Iglesia Católica en el Líbano y en Oriente Medio. El Nuncio Apostólico, Mons. Luigi Gatti, y el Patriarca Maronita, el Cardenal Nasrallah Sfeir, recibieron también al Prelado del Opus Dei. El Patriarca se interesó particularmente por el desarrollo de las actividades de promoción social que se realizan en Al Tilal.

Romana, n. 43, Julio-Diciembre 2006, p. 194-198.

Enviar a un amigo