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Un verano bien aprovechado, Montevideo (Uruguay)

Desde la Residencia Universitaria Del Mar, que cumple cuarenta años el próximo mes de octubre, se lleva a cabo una intensa labor de promoción social. Durante los meses de verano de 2007, las estudiantes que frecuentan la residencia se han empleado a fondo en tres actividades de solidaridad.

Del 26 al 31 de enero, un grupo de veinticinco jóvenes se dedicaron al mantenimiento y mejora de las instalaciones del CADI en el barrio Casavalle, en las afueras de Montevideo. El CADI (Centro de Apoyo para el Desarrollo Integral de la Mujer) fue puesto en marcha hace quince años por universitarias que participaban en las actividades de la Residencia Del Mar. Aunque hay unas obras de ampliación en curso, de momento un container que el CADI utiliza como aula para impartir clases debe seguir prestando sus servicios. Tarea de peso para las universitarias fue aislarlo térmicamente, con el objeto de conseguir una mejor temperatura tanto en invierno como en verano. Paralelamente se realizaron trabajos de pintura en las puertas de los salones y en los aparatos que se utilizan para los juegos al aire libre. El último día se organizó un festival infantil al que asistieron cuarenta niños del barrio.

Casi en el linde entre los departamentos de Maldonado y Rocha existe un paraje que llegó a tener en otros tiempos 2.000 habitantes y hoy cuenta con apenas 600: Pueblo Garzón. En épocas mejores, en Garzón había cuatro tiendas, una farmacia, seis almacenes, siete herrerías y cuatro peluquerías, y el tren pasaba cuatro veces por día. Actualmente, casi la única fuente de ingresos es un hotel de lujo que intenta atraer a veraneantes argentinos y brasileños en busca de tranquilidad. Lo que movió a un grupo de estudiantes de la Residencia Del Mar a trasladarse a Pueblo Garzón del 1 al 5 de marzo no era, sin embargo, el deseo de tranquilidad, sino el de hacer algo por los demás. Dieron clases de primeros auxilios y de higiene bucal, pintaron los salones de la escuela y dictaron charlas de formación en valores.

Salinas, a 40 kilómetros de Montevideo, es uno de los numerosos balnearios de la costa uruguaya. Del 1 al 5 de marzo, 25 chicas del barrio de Casavalle, casi todas alumnas del CADI, han pasado unos días de convivencia en Salinas, con las universitarias de la Residencia Del Mar. Han podido disfrutar y han recibido un programa intenso de charlas de formación humana y cristiana. Además, han encontrado tiempo para acompañar a los ancianos de un asilo de la zona.

Romana, n. 44, Enero-Junio 2007, p. 161-162.

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