envelope-oenvelopebookscartsearchmenu

La fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer en el mundo

En torno al 26 de junio, cientos de diócesis han celebrado litúrgicamente la fiesta de San Josemaría. La relación de Misas en honor del Fundador del Opus Dei que figura a continuación no pretende ser en ningún modo una información completa del evento, sino simplemente una muestra ilustrativa.

Mons. Donald W. Wuerl, Arzobispo de Washington, concelebró con otros veinte sacerdotes la Santa Misa en el National Shrine of the Immaculate Conception, en Washington D.C. Asistieron unos 900 fieles. En su homilía, Mons. Wuerl recordó el día en que acompañó al Cardenal John Wright, prefecto de la Congregación para el Clero, a rezar ante los restos mortales de Josemaría Escrivá pocas horas después de su fallecimiento: ya entonces era considerado un santo. En otro momento de la homilía dijo: «una de las enseñanzas de San Josemaría que he encontrado especialmente alentadora es que todo lo que hacemos, día a día, tiene su propia energía espiritual transformadora... En este mundo, con toda su temporalidad, encontramos los medios a través de los cuales se extiende el Reino de Dios, el reino de la gracia, el dominio del Espíritu». Al final, citando la homilía del Papa Juan Pablo II durante la canonización de San Josemaría, invitó a los fieles a responder al desafío de Jesucristo encerrado en las palabras Duc in Altum.

El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, presidió el 26 de junio en la catedral metropolitana una Misa concelebrada con varios sacerdotes: entre ellos, un Obispo auxiliar de Tegucigalpa (Honduras); don Patricio Olmos, Vicario Regional de la Prelatura del Opus Dei en Argentina; monseñor Alberto Perlasca, Secretario de la Nunciatura Apostólica, y otros. Don Patricio Olmos señaló en la homilía: «Si San Josemaría estuviese aquí, muy probablemente nos invitaría a escuchar y seguir la voz del Espíritu que recientemente habló a través de los obispos latinoamericanos reunidos en la Asamblea de Aparecida. Allí ellos proclamaron una “gran misión continental”, una gran difusión del Evangelio, que quiere ser permanente y profunda para llegar a todos, y tiene como objetivo “buscar a los católicos alejados y a los que poco o nada conocen a Jesucristo, para que formemos con alegría la comunidad de amor de nuestro Padre Dios”».

En Brasil se celebraron Misas solemnes, con gran afluencia de fieles y abundantes confesiones, en iglesias y capillas de numerosas ciudades, por iniciativa de párrocos y capellanes, de conventos de religiosas y de fieles comunes. Además, la Rede Vida de televisión, emisora católica de alcance nacional, retransmitió para todo el país una Misa en honor de San Josemaría que se celebró el día 26 por la tarde.

En la catedral de la prelatura de Yauyos-Cañete (Perú) hubo una novena de preparación para la fiesta de San Josemaría. El martes 26, en el santuario de Nuestra Señora Madre del Amor Hermoso, hubo una gran celebración presidida por el Obispo, Mons. Ricardo García. Asistieron alrededor de 1.500 personas. Como es tradicional, al final de la Misa la imagen de San Josemaría fue llevada en procesión por las calles de la ciudad.

Otra novena solemne, también en Perú, se vivió en la localidad de Huarrago (prelatura de Chota), que tiene a San Josemaría como patrón.

En Montreal, el 27 de junio, el celebrante principal de la Misa de San Josemaría fue el Cardenal Jean-Claude Turcotte, con quien concelebraron el Vicario Regional de la Prelatura en Canadá y una veintena de sacerdotes de varias diócesis. La catedral estaba llena de fieles, y el Cardenal Turcotte manifestó su satisfacción y agradecimiento por el trabajo de la Obra en Canadá, y especialmente en su diócesis, la primera en la que el Opus Dei se estableció, hace ahora cincuenta años, a petición del entonces Arzobispo, el Cardenal Paul-Émile Léger. Al final de la celebración, para homenajearle por su 25º aniversario de ordenación episcopal, dos fieles de la Prelatura le ofrecieron una palia bordada con una imagen de San José.

En Accra, capital de Ghana, por iniciativa de un joven matrimonio de Costa de Marfil, ambos fieles de la Prelatura, se celebró una Misa en honor de San Josemaría el 27 de junio en la parroquia Corpus Christi to Sakumono. Asistieron unas cien personas.

Una nueva estatua de San Josemaría de poco más de un metro de altura fue bendecida en la catedral de Delhi por el Arzobispo, Mons. Vincent Concessao, en la tarde del 26 de junio, tras la Misa celebrada por él mismo y otros cinco sacerdotes en honor del santo. En su homilía, Mons. Concessao había hablado de las enseñanzas de San Josemaría y de la necesidad que tiene la Iglesia de santos: no sólo en las hornacinas, dijo gráficamente, sino también sudando en las fábricas, trabajando en oficinas, desempeñando todo tipo de actividades. «Independientemente del trabajo que os ocupa, con él estáis sirviendo al prójimo, y si lo hacéis por amor, conscientes de los planes de Dios sobre vosotros, podéis identificaros con Cristo en vuestro trabajo y acercaros a Dios». Bernard Alick, el artista que ha policromado la estatua, fue uno de los que la llevó en procesión, al término de la Misa, desde el presbiterio al baptisterio, donde ha quedado instalada.

En la localidad de Aversa, situada en la provincia de Caserta (Italia), este año, además de una Misa en honor de San Josemaría en la Catedral presidida por el Arzobispo, ha habido otra en la capilla del Hospital San Giuseppe Moscati. El celebrante principal de esta última ha sido don Andrea Della Gatta, de la Congregación de la Pequeña Casa de Nazaret, que había leído algunos escritos sobre San Josemaría y los enfermos y ha decidido celebrar su fiesta con los médicos, enfermeros y pacientes del hospital. Muchos, en efecto, han asistido a la Misa, al término de la cual ha sido colocado en la capilla un cuadro del santo.

En Barletta, cerca de Bari, la Misa en honor de San Josemaría se ha celebrado en la iglesia de San Agustín. El párroco, don Pasquale Barile, colocó una imagen del Fundador del Opus Dei con las palabras «Que busques a Cristo, que encuentres a Cristo, que ames a Cristo». Un coro numeroso contribuyó a dar solemnidad a la celebración: su repertorio incluyó, entre otras piezas, un original himno a San Josemaría.

En Shanghai se ha celebrado por segunda vez la Misa en honor de San Josemaría en el día de su fiesta, el 26 de junio. Tuvo lugar en la iglesia de S. Pedro, y asistieron unas cuarenta personas en contacto con la labor apostólica desarrollada por los fieles de la Prelatura que viven o trabajan en Shanghai y ciudades aledañas.

El 7 de julio, por la mañana, el Vicario Regional de Irlanda, Mons. Robert Bucciarelli, celebró una Misa en honor de San Josemaría en la Abadía Blanca (White Abbey) de los Carmelitas de Kildare. Asistió a la ceremonia un gran número de familias jóvenes con niños. En la homilía, Mons. Bucciarelli habló en términos elogiosos de las buenas tradiciones del condado de Kildare y, en este contexto, se refirió a las iniciativas apostólicas para familias con hijos pequeños que los fieles del Opus Dei están llevando a cabo en la zona, como el centro familiar Hill House, en Naas. Tras la Misa hubo una recepción en el centro parroquial contiguo a la iglesia.

En Helsinki, la Santa Misa en honor de San Josemaría tuvo lugar en la catedral de San Enrique el lunes 18 de junio. Participaron unas setenta personas. Fue una ocasión para dar gracias a Dios por los veinte años de trabajo estable del Opus Dei en Finlandia. Concelebraron el Obispo, Mons. Jósef Wróbel, el párroco, el capellán de la catedral y algunos sacerdotes de la Obra. El Obispo fue a continuación a la nueva residencia de estudiantes de Helsinki, en el barrio de Töölö. Se le presentaron algunas de las actividades que la residencia ofrece a los jóvenes. Al final de su visita, Mons. Jósef Wróbel quiso rezar en el oratorio con los residentes por el buen desarrollo de estas actividades.

En Roma, como es habitual, el Prelado del Opus Dei celebró la Misa de San Josemaría en la basílica de San Eugenio[1].

[1] Ver homilía en p. 124

Romana, n. 44, Enero-Junio 2007, p. 144-146.

Enviar a un amigo