Romana

Organizado por el club Lekki, el 20 de junio tuvo lugar un taller sobre moda al que asistieron 45 personas. El tema central, “Auténticamente a la moda”, partía de las enseñanzas de San Josemaría Escrivá de Balaguer sobre la vida cotidiana como oportunidad de encuentro con Dios. El taller pretende crear un foro en el que jóvenes profesionales puedan hacer oír su voz en favor del decoro en la moda y de la dignidad de la mujer, pues moda y modestia no son conceptos opuestos.

Belinda Nwosu, del Club Lekki; Joy Essien, consultora de moda del Guardian, y Morenike Taire, editora de moda en el Vanguard, fueron las ponentes principales.

Belinda Nwosu desarrolló el tema “La dignidad en la moda —Ser fiel a uno mismo”. Puso de relieve la diferencia entre la moda que busca llamar la atención y la que genera realmente un mayor interés por la persona. Señaló también la relación entre la pérdida del sentido de la modestia en la mujer y el deterioro de los valores en la sociedad, demostrado por el aumento de la violencia de género y la falta de civismo.

“El Negocio de la Moda —¿Quién mueve los hilos?” era el título de la intervención de Joy Essien, quien comenzó con algunas consideraciones sobre la forma en que la industria de la moda se ha convertido en un negocio de enormes proporciones y, por consiguiente, en un pilar económico en muchos países. Describió el papel de la prensa de moda y de los distribuidores en la determinación de lo que se nos presenta como “de moda” en los medios de comunicación y luego en las tiendas.

La conferencia de Morenike Taire, “Moda y Belleza —¿Qué me conviene?”, se proponía ayudar a entender que ser elegante significa ser capaz de crear un estilo propio que, teniendo en cuenta los distintos cambios en las modas, presente de modo armónico y sereno, el propio aspecto. Vestirse bien es un estímulo para la creatividad personal y exige el desarrollo del buen gusto.

El taller concluyó con el objetivo, compartido por todas las participantes, de desempeñar un papel más activo en una nueva definición de la moda femenina, cada una a partir de sí misma. La persona elegante sabe quién es y se siente cómoda con lo que realmente es; cree en sí misma y es consciente de su dignidad.