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Entrevista concedida a “Catholic News Service” (realizada por Peter Rosengre) Australia 1-VIII-2008

El Prelado del Opus Dei espera que los jóvenes sigan la invitación de Benedicto XVI y «vuelvan a comprometerse con la amistad que Dios nos ofrece a cada uno».

También afirmó que los padres que se quieren «sin límites» mutuamente y a cada uno de sus hijos, dan un «valiosísimo» ejemplo.

Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, hizo estos comentarios en una entrevista concedida el 26 julio a The Record, semanario de la Archidiócesis de Perth, durante su visita a Oceanía, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud en Sidney. Mons. Echevarría visitó también a fieles del Opus Dei en las ciudades de Melbourne y Victoria, así como en Nueva Zelanda.

Su deseo era que los jóvenes «sigan las prácticas de la Jornada Mundial de la Juventud cuando vuelvan a sus países».

«Esto incluye su deseo de recibir las enseñanzas de la Iglesia, de realizar ratos de oración ante el Santísimo Sacramento y de recibir los sacramentos de la Eucaristía y de la Confesión».

«Y, por supuesto, vivir la alegría y la vibración de saberse hijos de Dios. Como católicos deben continuar siendo los jóvenes más felices del mundo».

El Prelado dijo que reza para que el impacto de la Jornada Mundial de la Juventud continúe extendiéndose cuando los jóvenes vuelvan con sus familias.

«La Jornada Mundial de la Juventud ha sido ocasión para que cientos de miles de jóvenes puedan vivir la unidad con el Santo Padre y entre ellos. Esto es algo que he podido ver también en el pasado».

«Espero que todos estos jóvenes secunden las inspiraciones que el Espíritu Santo les haya transmitido y luchen por poner en práctica lo que han aprendido estos días».

«Para que esto sea así los jóvenes necesitan la gracia de Dios, que se nos comunica a través de los sacramentos y de la oración, y también con la ayuda mutua».

Según el Prelado del Opus Dei, la formación de las familias católicas -donde los padres expresan diariamente su amor mutuo y hacia sus hijos- es algo valiosísimo.

«Una infancia donde se respira amor de Dios y mucho afecto es la base sólida de los jóvenes del futuro».

Animó a aquellos jóvenes que temen ante las exigencias del compromiso, a seguir el consejo de Benedicto XVI con ocasión del Ángelus del 19 de julio durante la Jornada Mundial de la Juventud.

«El Papa citó el Evangelio de San Lucas en el que se le dice a la Virgen “No tengas miedo, María”. No debemos tener miedo cuando tenemos al Espíritu Santo que nos seguirá fortaleciendo. La felicidad sólo se alcanza cuando uno se compromete totalmente con la amistad de Dios».

Mons. Echevarría, que se incorporó al Opus Dei siendo joven, habiéndolo conocido a través de un pariente suyo, fue nombrado Prelado del Opus Dei por el Papa Juan Pablo II en 1994.

«Me cautivó la idea de poder aspirar a la santidad mientras ejercía mi profesión de abogado, en el trato con mis amigos o haciendo un rato de deporte, algo con lo que disfruto».

El Prelado no mencionó cifras, pero dijo que el Opus Dei sigue creciendo en número de fieles y que atrae a gente de todas las circunstancias sociales.

«Gracias a Dios, el Opus Dei, como parte de la Iglesia, continúa siendo joven y creciendo».

«Mucha gente responde al mensaje del Opus Dei en todo el mundo. Gente de todas las edades, culturas y ocupaciones. Esto se debe a que nuestro mensaje es el del Evangelio: que la santidad personal es posible- con la gracia de Dios y nuestro esfuerzo personal».

Según la versión australiana de la web del Opus Dei hay unos 500 fieles del Opus Dei en este país.

Romana, n. 47, Julio-Diciembre 2008, p. 290-291.

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