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Viajes Pastorales

Budapest, Hungría, del 26 al 28 de febrero

La actividad apostólica del Opus Dei en Hungría comenzó de modo estable en 1990. Desde entonces, el Prelado ha visitado a los fieles y amigos del Opus Dei de Budapest en tres ocasiones: en 1995, en 2005 y la que ahora referimos, en 2009.

En esta ocasión ha podido tener diversas reuniones con hombres y mujeres, laicos y sacerdotes. También ha reunido a estudiantes que pasan sus años universitarios en las residencias Orbánhegy y Fenyvesliget. “Hay mucha gente aquí en Hungría que espera que vosotros les llevéis a Cristo. ¡Eso es verdadera amistad!”, dijo el Prelado a los estudiantes de Orbánhegy.

A un grupo de sacerdotes diocesanos de Hungría les aconsejó “ser muy fieles al Obispo, cuidar la amistad con los hermanos en el sacerdocio —sobre todo con los que están solos o enfermos—, rezar mucho por los demás y especialmente por el Papa”.

Mons. Javier Echevarría también acudió a rezar a la iglesia de Santa Anna (Belvárosi Szent Anna Templom), confiada a sacerdotes de la Prelatura.


Bilbao y Pamplona, España, del 20 al 26 de marzo

El viernes 20 el Prelado del Opus Dei llegó a Bilbao. Después de visitar al Obispo de la Diócesis, Mons. Ricardo Blázquez, puso sus intenciones a los pies de la Virgen de Begoña.

El sábado 21 intervino en el IV Congreso “Católicos y Vida Pública”, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas, en el Palacio Euskalduna. En su ponencia trató sobre el compromiso cristiano y la resolución de los problemas del hombre contemporáneo1.

Además, mantuvo varios encuentros con fieles del Opus Dei, cooperadores y amigos tanto durante su estancia en Bilbao como en Pamplona. Con sus palabras alentó a sentir el peso de los problemas de la sociedad, desde una vida de oración y de servicio, en plena fidelidad y unión al Santo Padre Benedicto XVI.


Japón, del 14 al 21 de abril

El Prelado del Opus Dei pasó casi la totalidad de su viaje a Japón entre Ashiya (Hyogo) y Nagasaki. El miércoles 15 de abril se entrevistó con el Arzobispo de Osaka, Mons. Leo Jun Ikenaga. Durante esos días, tuvo varias reuniones con diversos grupos de laicos y sacerdotes. Una de ellas con estudiantes de Seido Cultural Center, en Ashiya, donde se extendió hablando sobre la fe a un público formado en gran parte por personas no bautizadas. En Nagasaki, se dirigió a Oura, la iglesia donde se venera a Nuestra Señora de inventione Christianorum. También tuvo ocasión de estar con el Arzobispo, Mons. Joseph Mitsuaki Takami, y de saludar a numerosas personas en el Colegio Mikawadai.


Taiwán, del 21 al 24 de abril

Mons. Javier Echevarría también estuvo en Taipei (Taiwán) donde se acercó a la iglesia de la Resurrección para rezar ante la Virgen peregrina de Wanjin. Aunque habitualmente esta imagen se encuentra en el sur de la isla, había sido trasladada temporalmente a la capital para conmemorar el 150º aniversario de la llegada del catolicismo a Taiwán.

El día 23 visitó al Arzobispo de Taipei, Mons. John Hung Shan-chuan.

El Prelado resumía los recuerdos de este periplo por el extremo Oriente en su carta del 1 de mayo de 2009: “Hace pocos días regresé de un viaje a Japón y a Taiwán, donde he comprobado una vez más cómo el espíritu del Opus Dei arraiga en personas de todas las razas y culturas. En ambos países, además de saberme acompañado por todas y por todos, y de rezar con vosotras y con vosotros, he tenido —entre otras muchas— dos alegrías muy especiales. En Nagasaki, la visita a Oura, al santuario donde se venera a los mártires de esa tierra y se mantiene vivo el recuerdo amoroso de los que conservaron la fe a pesar de la dura persecución. En Taipei pude asistir a la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento (...), con el templo lleno de fieles. En uno y otro sitio surgía con facilidad el pensamiento de que hemos de llevar a Jesús, con María, hasta el último rincón del mundo. Dad conmigo gracias a la Santísima Trinidad, fuente de todos los bienes, y a nuestra Madre la Virgen; por su mediación recibimos todas las gracias”.


Diversos viajes a L´Aquila

Durante la noche del 5 de abril se produjo un terremoto en el territorio del Abruzzo (Italia). “Desde que tuve noticia esta mañana —dijo el Prelado en un mensaje de condolencia a los afectados— de las terribles consecuencias del terremoto que ha sacudido la región de Abruzzo, comencé a elevar mis súplicas al Señor, pidiendo, por medio de la intercesión de San Josemaría, por las almas de los fallecidos y por la pronta recuperación de los heridos”.

La catástrofe dejó 287 fallecidos y decenas de miles de personas sin hogar. En seguida se habilitaron diversas zonas (las llamadas tendopolis), con grandes tiendas de campaña para solucionar provisionalmente el drama.

Entre las muchas casas afectadas, se cuenta el Centro internacional Tor D´Aveia, la sede de verano del Colegio Romano de la Santa Cruz, situado en San Felice D´Ocre. Mons. Javier Echevarría ha seguido con particular interés la situación de las personas que residen allí. Junto a sus oraciones por el sufrimiento de tantas personas, ha realizado diversos desplazamientos para manifestar su solidaridad y para acompañar y estimular a los afectados.

“Estoy convencido de que San Josemaría —dijo en el mensaje antes citado— que recorrió en tantas ocasiones esa querida región y que tanto rezó durante su vida por los hombres y mujeres del Abruzzo, intercederá especialmente en estos momentos por ellos y nos alcanzará del Señor la gracia de que los daños materiales y morales sean los menores posibles”2.

Romana, n. 48, Enero-Junio 2009, p. 63-65.

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