Romana

Entre el 10 y el 20 de marzo ha tenido lugar un simposio organizado en la sede central del Opus Dei en Roma, enfocado a estudiar la aportación que supone para la teología el carisma que Dios inspiró a San Josemaría el 2 de octubre de 1928. El simposio ha tenido dos fases, la primera se desarrolló del 10 al 14, la segunda del 16 al 20. Estructurado en conferencias, coloquios y espacios de reflexión, contó con la participación de unos cincuenta teólogos, historiadores y estudiosos de las ciencias sagradas.

En una carta dirigida especialmente a los fieles de la Prelatura que investigan en esas áreas, el Prelado, Mons. Javier Echevarría, se refería al espíritu del Opus Dei y afirmaba: “Este influjo renovador, inicialmente manifestado en un nuevo fenómeno pastoral, necesariamente ha de tener, con el tiempo, repercusiones teóricas. Las ha provocado en el derecho canónico y las va produciendo, aunque de un modo más lento, en la teología” (Carta, 23-IV-2010).

La conferencia introductoria de Mons. Javier Echevarría (de la que se encuentra un eco en la carta del 23 de abril, antes citada) marcó las coordenadas del simposio. Después se abordó, de modo general, la cuestión de la incidencia de las enseñanzas de los santos en la teología. Intervinieron dos profesores ordinarios de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra: el Rev. Josep-Ignasi Saranyana ilustró el tema desde el punto de vista histórico, y el Rev. Antonio Aranda lo desarrolló en su dimensión sistemática.

A continuación, se afrontaron, en varias sesiones, los elementos centrales de las enseñanzas de San Josemaría: vocación universal a la santidad, papel de los laicos en la Iglesia, santificación del trabajo, filiación divina, vida contemplativa en medio del mundo, sacerdocio común y ministerial, la centralidad de la Santa Misa en la vida cristiana, unidad de vida, etc. Estas conferencias fueron pronunciadas por Mons. Fernando Ocáriz, Vicario General de la Prelatura del Opus Dei; el Rev. José Ramón Villar, Profesor Ordinario de Eclesiología en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra; el Rev. Paul O’Callaghan, Profesor Ordinario de Antropología teológica en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz; y Mons. Pedro Rodríguez, Profesor Emérito de Teología Dogmática en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.

Terminada esa visión general, Mons. José Luis Illanes, Profesor Emérito de Teología Espiritual en la Universidad de Navarra, miembro de la Pontificia Academia de Teología y Director del Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer, informó sobre las actuales posibilidades de acceso a la predicación oral y escrita de San Josemaría, cuya publicación en edición histórico-crítica está en curso. El simposio concluyó con una conferencia del Rev. Giuseppe Tanzella-Nitti, Profesor ordinario de Teología Fundamental de la Pontifica Universidad de la Santa Cruz, sobre los campos de la Teología en los que se percibe el influjo del mensaje del Fundador del Opus Dei y en los que tendrá, previsiblemente, una mayor resonancia.

En la carta antes citada, Mons. Echevarría añade: “El espíritu que San Josemaría nos ha transmitido con su predicación, con sus escritos y con su ejemplo santo incide hondamente en la vida de la Iglesia. Muchos elementos de su mensaje han tenido un evidente reflejo en las enseñanzas del último Concilio: la llamada universal a la santidad, la santificación del mundo desde dentro”. Al mismo tiempo el Prelado reconoce que, para que el mensaje de San Josemaría sea recibido por las diversas ramas de la ciencia teológica con la debida amplitud y profundidad, hay que seguir investigando con empeño y seriedad. “No se os oculta -escribe a los fieles de la Prelatura- que es una tarea ardua, también porque hay que superar algunos moldes y esquemas, que no permiten captar y expresar la novedad y la riqueza de la llamada a la santidad cristiana en medio del mundo. Será un gran servicio a la Iglesia -esto es lo que nos mueve- que las luces que Dios concedió a San Josemaría, y la doctrina que se deriva, penetren no sólo en la teología espiritual, sino también en aspectos de la dogmática, de la moral, de la fundamental, de la sacramentaria, etc.”