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Roma (Italia) La formación espiritual personal en los seminarios

Para obtener resultados positivos en la formación espiritual de los seminaristas es necesario saber integrar el proyecto formativo y la libertad interior de los candidatos al sacerdocio. Este camino se debe iniciar desde el llamado “periodo propedéutico”, para continuar hasta la fase de inserción en el ministerio pastoral. Tal tarea puede ser facilitada por la adopción de criterios uniformes, aceptados por los educadores, desde el rector y los formadores del seminario hasta el obispo, que es el responsable último de la formación sacerdotal. De estas y otras cuestiones se habló en la semana de estudio sobre “La formación espiritual personal en los seminaristas”, organizada del 7 al 11 de febrero por el Centro de Formación Sacerdotal de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.

En el encuentro estuvieron presentes rectores de seminarios, directores espirituales y formadores, provenientes de diversos contextos culturales y eclesiales. Las intervenciones de los distintos conferenciantes remarcaron criterios claros de formación propuestos por Juan Pablo II y Benedicto XVI, contenidos respectivamente en la Exhortación apostólica “Pastores dabo vobis” y en la “Carta a los seminaristas”.

En última instancia, el intercambio de experiencias entre los participantes ha puesto de relieve que la educación para el celibato, la oración y la caridad pastoral representan el verdadero desafío en la construcción de personalidades estructuradas en torno al sentido oblativo de la vida, practicando constantemente las virtudes a través de criterios claros y con un corazón felizmente centrado en Cristo.

Estuvo presente el cardenal Zenón Grocholewski, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica. Entre los ponentes se encontraban el profesor Eduardo Baura, director del Centro de Formación Sacerdotal; el profesor Luis Romera, rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz; Mons. Francesco Cavina, de la Secretaría de Estado de la Santa Sede; el profesor Álvaro Granados, docente de Teología pastoral en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz; el profesor Enrique de la Lama, docente de Historia de la Iglesia en la Universidad de Navarra; Mons. José María Yanguas, obispo de Cuenca (España); el doctor Franco Poterzio, profesor de psiquiatría en la Universidad de Milán; Mons. Salvatore di Cristina, obispo de Monreale (Italia); y el profesor Paul O’Callaghan, docente de Teología Dogmática en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

Hubo ocho talleres sobre los siguientes temas: “Conocimiento de los ambientes de donde provienen los seminaristas”; “Año propedéutico y discernimiento”; “Algunas respuestas a la pregunta: ¿en qué son compatibles la autoformación con la formación guiada?”; “Propuestas para la formación de los superiores o formadores”; “El estilo de vida del seminarista dentro y fuera del seminario (vida social, periodo de verano, amistades, Internet)”; “Interiorización de la opción celibataria. Obstáculos y medios para perseverar”; “Dirección espiritual fuera del seminario” y “Dirección espiritual después del seminario”.

Romana, n. 52, Enero-Junio 2011, p. 149-150.

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