Romana

Durante el mes de septiembre, veinticinco estudiantes universitarios y bachilleres participaron en un campo de trabajo en la ciudad de Oofunato, al norte del país. Se trata de una de las poblaciones más afectadas por el tsunami que siguió al terremoto del pasado mes de marzo. Los organizadores de esta acción solidaria fueron Seido International Residence (Ashiya), Yosida Students Center (Kyoto) y Seido Mikawadai Gakuin (Nagasaki). Los asistentes procedían de varias zonas del país: Nagasaki, Kyoto, Tokyo, Kobe y Ashiya. Los trabajos fueron dirigidos por el Centro de Atención de Voluntarios de la ciudad, que coordina las tareas de limpieza que llevan a cabo los voluntarios tanto en Oofunato como en los pueblos cercanos.

Al carecer de servicio de trenes —que fue destruido por la ola de 8,5 metros que arrasó la ciudad—, el viaje hasta Oofunato se realizó en autobús (unas 9 horas desde Tokio). Esta dificultad no impidió que cada mañana llegaran otras personas —más de cien— a trabajar como voluntarios, venidos desde distintas partes del país. Muchos de ellos, aprovechaban el día festivo semanal para viajar de madrugada, trabajar durante el día, y regresar esa misma noche de nuevo a su ciudad.

Las tareas realizadas por este grupo de jóvenes se centraron en la limpieza del sistema de recogida de aguas pluviales de varios pueblos de la zona. Además de estos trabajos, los jóvenes acudieron a medios de formación humana y espiritual. Los habitantes de la ciudad, se prodigaron en atenciones con los voluntarios, para hacerles la estancia lo más agradable posible.