Romana

En enero del 2012, desde Glenrowan Study Centre (Auckland, Nueva Zelanda) se coordinó un grupo de jóvenes neozelandeses para prestar ayuda al “Eleazar Children’s Farmstay” de Christchurch. Esta institución, que proporciona ayuda a niños con problemas de aprendizaje, ha visto incrementada su actividad como consecuencia del gran terremoto de febrero del 2011, ofreciendo descanso a familias que se encuentran en dificultad; en enero de 2012 había aún constantes temblores de tierra. Hacía falta trabajar mucho para reparar varios edificios y remozar el principal de la “Farmstay” con una nueva capa de pintura. Los voluntarios provenían de Auckland, Hamilton, Wellington y del mismo Christchurch, y trabajaron seriamente para ayudar a la población a superar las secuelas de los continuos seismos y de la interrupción de la vida ordinaria. Muchos de los chicos que acuden a “Farmstay” los fines de semana y en las vacaciones han visto sus estudios afectados. Además de los trabajos materiales de reconstrucción, enseñan a los más jóvenes a cultivar la tierra, a cuidar de los animales, y a mejorar sus relaciones sociales.