Romana

Andorra celebra el 75 aniversario del paso de un santo por su país

El fundador del Opus Dei vivió en Andorra entre el 2 y el 10 de diciembre de 1937, después de unos días de caminatas furtivas entre bosques y montes. El suceso ha sido documentado por Alfred Llahí y Jordi Piferrer, que publicaron en 2010 Andorra: tierra de acogida, una reconstrucción del día a día de san Josemaría y sus acompañantes en el Principado. “El mensaje de san Josemaría sintoniza perfectamente con el principado de Andorra —señala Llahí— puesto que Andorra es símbolo de paz, de libertad y de perdón”.

El 30 de junio ha tenido lugar en Prats de Gastó un encuentro popular convocado por la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra (Sant Julià de Lòria). El acto central fue la Santa Misa en honor de San Josemaría, presidida por el arzobispo de la Seu d’Urgell y copríncipe de Andorra, Mons. Joan Enric Vives. Con esta jornada se ha inaugurado la conmemoración de los 75 años del paso del fundador del Opus Dei por el pequeño estado pirenaico.

El 1 de junio, el vicario de la delegación del Opus Dei en Valencia celebró la Santa Misa en la parroquia de San Josemaría Escrivá de Balaguer de esa ciudad y bendijo una nueva custodia, elaborada por un orfebre sevillano con las joyas que han ido donando a lo largo de los últimos cinco años los propios feligreses. La custodia, de 81 centímetros de altura, será utilizada en celebraciones solemnes.

El valle de Arán, en el extremo noroeste del Pirineo catalán, es el único valle pirenaico español de vertiente atlántica. En él nace el río Garona, que recorre luego el sur de Francia hasta desembocar en Burdeos. Es un valle con una fuerte personalidad y con una lengua propia: el aranés. En esta lengua acaba de editarse por primera vez la estampa de san Josemaría, traducida por Frederic Vergés. La “val d’Aran”, como se llama en su propio idioma, tiene algo más de 10.000 habitantes y hoy en día vive principalmente del turismo, que gira alrededor de los deportes de montaña (en especial, el esquí) y de sus encantos artísticos y paisajísticos. Desde hace años, en el valle hay retiros mensuales y otras actividades de formación cristiana promovidas por personas del Opus Dei.

El artista Romano Cosci, de 73 años, con estudio en Pietrasanta (Toscana), ha pintado y esculpido la figura de san Josemaría para templos de diversos países. Su representación más conocida del fundador del Opus Dei es una estatua de 5 metros de altura que fue colocada en 2005 en el muro exterior de la basílica de San Pedro, en Roma. En el marco de su exposición “In cammino con Cristo: l’arte come visione della fede”, instalada en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma) del 20 al 30 de marzo, ha dedicado una sección a san Josemaría, particularmente frecuente en su producción. Con motivo de la exposición, Cosci ha tenido un encuentro con los alumnos y profesores, donde ha respondido a sus preguntas y se ha ejercitado en la técnica del dibujo rápido. Además ha regalado al ateneo una imagen de la Virgen esculpida por él, que ha quedado emplazada en el Aula Álvaro del Portillo de la universidad. El prelado del Opus Dei, gran canciller de la Universidad, inauguró la exposición con el discurso que hemos recogido en este número, y bendijo la imagen de la Virgen.

En Gizzeria, un pueblo italiano de la provincia de Catanzaro (Calabria), se ha dedicado una plaza a san Josemaría Escrivá de Balaguer. En la región calabresa, situada al sur del país, en la punta de la “bota”, la devoción al fundador del Opus Dei está muy arraigada, y son numerosas las localidades que han puesto su nombre a calles o plazas, o también a escuelas, centros de salud, etc.

En una capilla lateral de la catedral metropolitana de São Paulo ha sido colocada y bendecida una estatua en bronce de san Josemaría. La ceremonia tuvo lugar el 23 de junio, después de la misa en honor del fundador del Opus Dei. Celebró la misa y bendijo la estatua monseñor Milton Kenan, obispo auxiliar de São Paulo.