envelope-oenvelopebookscartsearchmenu

Baytree Center: un oasis en medio de Brixton (Gran Bretaña)

Brixton es un barrio de Lambeth (Londres) que atrae a un alto porcentaje de inmigrantes y refugiados de África, Asia, América Latina y Europa del Este. Es una de la zonas socialmente más desfavorecidas de Gran Bretaña. Concretamente, las estadísticas oficiales, dicen que Lambeth es la séptima zona más pobre de Inglaterra y la duodécima del Reino Unido. Allí se encuentra Baytree Centre, una labor social interesada en que las mujeres descubran el valor de su vida familiar y aprendan a combinarla, cuando sea necesario, con un trabajo profesional fuera del hogar.

“Hacia 1985 —explica Marie Claire Irwin, una de las primeras voluntarias y actualmente Coordinadora de Cursos— empezamos a desarrollar aquí algunas de las actividades promovidas por la Dawliffe Hall Educational Foundation (DHEF), una fundación con fines educativos y asistenciales. Era evidente el contraste entre el nivel de bienestar de los habitantes de Brixton y el resto de la ciudad. Sin darnos cuenta, las actividades comenzaron a crecer. Hicimos una encuesta por el barrio para tratar de descubrir las necesidades más importantes de las chicas y en general de las mujeres. El resultado fue que deseaban adquirir conocimientos y habilidades que les permitieran conseguir un buen empleo: informática, inglés, nutrición, educación física, puericultura e higiene para el cuidado de los niños. Así que empezamos a buscar locales adecuados donde poder impartir las clases, etc.”.

En 1987 se encontró un edificio: unos almacenes abandonados y semi-derruidos. En 1995 ya habían sido transformados en un centro de formación profesional con aulas de ordenadores, habitaciones amplias para reuniones, oficinas, una pequeña cafetería. “Empezamos a utilizarlo cuando solo se podía usar una habitación, a la vez que buscábamos ayudas financieras para poder acondicionar el resto del edificio. Durante años nos hemos movido con albañiles alrededor”, recuerda Marie Claire.

Gracias a ayudas del sector privado, del gobierno local y de las instituciones europeas, Baytree ahora proporciona diferentes programas de orientación familiar y de apoyo a la familia, dirigidos a las madres por un lado y a las hijas por otro, distinguiendo, entre estas últimas, las sucesivas etapas de crecimiento: niñez y adolescencia. También ofrece cursos de idiomas, clases de estudio, de baile, de música, de cocina, de estética, etc. Cuenta con una guardería, que a su vez sirve de lugar de voluntariado para muchas personas que quieren colaborar. Estas actividades ayudan a estrechar lazos entre la familia. Se organizan, además, otros planes, por ejemplo excursiones, que ayudan a pasar tiempo juntas a madres e hijas. Baytree no desea aportar solamente cursos profesionales, sino algo más importante: un ambiente para el desarrollo personal en todas sus dimensiones, también la espiritual, que contribuya a solucionar la pobreza y otros problemas sociales de la zona.

“Brixton cuenta con una comunidad multirracial, con una numerosa población de refugiados, con un porcentaje alto de desempleo y de criminalidad. Hay pobreza material, pero la peor pobreza en esta zona es de tipo social. Muchas de las mujeres están muy aisladas: he encontrado algunas que llevan 20 años viviendo aquí y todavía no hablan inglés. Nuestra reacción ante estas situaciones, el deseo de trabajar para mejorarlas -explica Marie Claire- nace de la consideración frecuente de las enseñanzas de san Josemaría. En uno de sus libros, Es Cristo que pasa, por ejemplo, escribe: «No hay más que una raza: la raza de los hijos de Dios. No hay más que un color: el color de los hijos de Dios. Y no hay más que una lengua: ésa que habla al corazón y a la cabeza, sin ruido de palabras pero dándonos a conocer a Dios y haciendo que nos amemos los unos a los otros». Su desvelo llegaba tanto a las grandes crisis de la humanidad, que afectan a muchedumbres, como a los problemas y agobios de quienes tenemos más cerca, y por eso decía con fuerza que ya había pasado el tiempo de dar perras gordas y ropa vieja. ¡Hay que dar el corazón y la vida!”.

Es esta convicción cristiana lo que lleva a las promotoras de Baytree a apreciar el valor de cada persona, por encima de la diversidad racial o social. “Por eso al Centro no acuden sólo personas católicas y cristianas. Estamos abiertos a todo el mundo: estamos aquí para ayudar a cualquier mujer que lo necesite. Estamos aquí porque queremos ser una ayuda para la sociedad y contribuir de modo específico al desarrollo de esta comunidad local. Baytree ha nacido para llenar un vacío en esta zona, para que las mujeres descubran el valor de su vida familiar y aprendan a combinarla, cuando sea necesario, con un trabajo profesional fuera del hogar. Estamos tratando de fortalecer la familia ayudando a la mujer, para poder reconstruir así la trama social de la zona”.

Romana, n. 56, Enero-Junio 2013, p. 116-117.

Enviar a un amigo