envelope-oenvelopebookscartsearchmenu

Encuentros con jóvenes en Río de Janeiro

El prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, llegó a Río de Janeiro el 24 de julio para la Jornada Mundial de la Juventud. Se alojó en el Centro Cultural de Botafogo, que funciona habitualmente como residencia universitaria, y que en esta ocasión acogió a un centenar de personas, de todas las partes del mundo: Nigeria, Japón, Canadá, España, Chile, México, etc., llegados a Río para este encuentro con el Papa.

Al día siguiente, fiesta del apóstol Santiago, el prelado celebró allí la Santa Misa y emplazó a los presentes a aprovechar la Jornada para crecer en celo apostólico y vivir esos días muy unidos al Papa y a toda la Iglesia. Esta petición fue una constante en las reuniones que se sucederían posteriormente. El mismo día 25, estuvo con un grupo de jóvenes en un centro de convenciones que tiene un aforo de tres mil personas. A pesar del elevado número de asistentes, la catequesis se desarrolló en un clima familiar y distendido.

En su exhortación inicial, el prelado animó a los presentes a tomar conciencia de que son la esperanza de la Iglesia y del Papa: “Es hora —hoy como ayer, y siempre— de que el catolicismo no se confunda con la mediocridad. El Señor nos pide perfección: tanto en el trabajo o en el estudio —acabando bien cada tarea—, como en la vida en familia, en la amistad, en la diversión. Además, Dios espera de nosotros que sepamos no transigir con aquello que nos aparta de Él”.

Un estudiante de cinematografía habló de su deseo de realizar películas o series que presenten modelos positivos, y preguntó cómo luchar para vivir bien la virtud de la santa pureza. En su respuesta, entre otros consejos, el prelado se refirió a la prudencia y sobriedad en el uso de internet.

La segunda pregunta fue de Francisco, un muchacho paraguayo que estaba a punto de cumplir quince años. Frecuenta un centro de la Obra para gente joven en Asunción. Contó que, desde aproximadamente un año atrás, sentía que el Señor le estaba pidiendo algo más. Sin embargo, aunque procuraba rezar para discernir la Voluntad de Dios, quiso saber cómo afrontar esa inquietud. Mons. Javier Echevarría le animó a procurar mantener un trato más frecuente con Jesús en la Eucaristía, y concluyó: “No le tengas miedo, porque Él ha dado la vida por ti. Y considera también que, si tú eres generoso, si no tienes miedo a responder que sí al Señor, arrastrarás con tu vida a muchos paraguayos”.

Otros temas que tocaron los jóvenes fueron la virtud de la pobreza, el Evangelio, la oración, la necesidad de la formación cristiana para llevar una vida coherente con la fe, etc.

Mons. Javier Echevarría tuvo un encuentro similar con chicas que frecuentan labores apostólicas del Opus Dei en diversos países. También para ellas tuvo palabras de optimismo para llevar a cabo la cristianización de la sociedad. En esta ocasión, habló del sacramento de la confesión, la relación filial con la Virgen y la ayuda que supone la dirección espiritual. Y animó a rezar por los más de tres millones de personas que, según se calculaba, estaban participando en los actos de la Jornada Mundial de la Juventud, “para que —concluía— sigan tratando al Señor, cada vez con mayor cercanía, y hagan mucho apostolado, secundando así los deseos del Papa Francisco.

Romana, n. 57, Julio-Diciembre 2013, p. 230-231.

Enviar a un amigo