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Proyecto Saxum: peregrinar a Tierra Santa

San Josemaría deseó visitar Tierra Santa durante su vida para seguir, también en eso, los pasos de Jesucristo. «Él tenía un gran deseo de ir a Tierra Santa —afirmaba Mons. Álvaro del Portillo— rezó como un personaje más del Evangelio, tomando nota de cada detalle, pero como nunca había estado ahí, creó el paisaje lo mejor que pudo según lo que había estudiado y leído». Ese deseo se extendía también a todos sus hijos espirituales en el Opus Dei y a sus familias y amigos, pues quería que todos tuvieran la oportunidad durante su vida de «rezar, arrodillarse y besar el suelo que Jesús pisó». El venerable Álvaro del Portillo pudo cumplir este deseo en 1994, realizando una peregrinación en acción de gracias. Tan sólo unas pocas horas después de su regreso a Roma, el 23 de marzo, Dios le llamó a su presencia. Había celebrado su última Misa en la iglesia del Cenáculo (Jerusalén).

Tras las pisadas de Cristo

Desde entonces, inspirados por el deseo de san Josemaría, y en memoria de Mons. Álvaro del Portillo, fieles del Opus Dei, junto con cooperadores y amigos, pusieron en marcha el proyecto “Saxum”: la construcción de un centro de actividades y de atención a peregrinos en Tierra Santa. En Saxum se organizarán cursos de retiro espiritual y congresos, inspirados en las enseñanzas de san Josemaría Escrivá de Balaguer. Un lugar en el que personas llegadas de todas partes del mundo, con el deseo de tener un renovado encuentro con Jesucristo y los Evangelios, podrán profundizar en sus deseos de santidad y evangelización, combinando la peregrinación con tiempos para el estudio, la oración y la reflexión. Con las puertas abiertas a todos, Saxum quiere convertirse también en un instrumento de paz y de unidad en aquella región del mundo.

Además, el complejo contará con un centro de orientación e información para visitantes y guías turísticos de Tierra Santa, que ofrecerá recursos interactivos y multimedia para ilustrar la herencia cristiana de la fe, así como sus raíces judías. Los promotores desean profundizar en el mutuo entendimiento con otras creencias religiosas, así como ofrecer un buen fundamento para comprender mejor el contenido de las visitas que hacen los peregrinos a los lugares santos. Los visitantes podrán asistir a Misa diariamente, acercarse al sacramento de la Confesión y recogerse en oración.

Con la colaboración de todos

“Saxum” —roca en latín— evoca la manera en la que, en 1939, san Josemaría había comenzado a llamar a Mons. Álvaro del Portillo, por su fidelidad y fortaleza. Al dar este nombre al centro de actividades, los promotores desean manifestar su agradecimiento al futuro beato por su vida de servicio a la Iglesia.

El edificio, en fase de construcción, se emplaza en Abu Gosh, una pequeña localidad a 15 kilómetros de Jerusalén, por donde transcurre el Camino de Emaús.

Saxum International Foundation es la organización sin ánimo de lucro responsable de la campaña internacional de búsqueda de fondos. Ha establecido convenios con otras fundaciones de distintos países para facilitar las donaciones locales y ha organizado sesiones informativas a lo largo de todo el mundo.

Pero más allá de las grandes donaciones, Saxum es un proyecto que se está construyendo ladrillo a ladrillo, con la generosidad, el esfuerzo y el cariño de muchísimas personas que participan de los apostolados de la Prelatura. Son innumerables y muy variadas las formas de colaboración económica en las que se han implicado personas de toda condición.

Romana, n. 58, Enero-Junio 2014, p. 135-136.

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