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Se celebra por primera vez la memoria del beato Álvaro

El 12 de mayo se celebró por primera vez la festividad litúrgica del beato Álvaro del Portillo, beatificado en Madrid el 27 de septiembre del 2014. Con este motivo, se celebraron numerosas Misas en todo el mundo, algunas de ellas presididas por los ordinarios del lugar. En Madrid, ciudad natal del beato, el arzobispo Carlos Osoro celebró la Eucaristía en la catedral de Santa María la Real de la Almudena. «Nos reúne aquí hoy un hombre de Dios, la memoria de un santo que vivió mostrando con su vida la realidad que cantábamos en el Salmo: “El Señor es mi Pastor, nada me falta” [...] Esta es la primera fiesta después de la beatificación que estamos celebrando, y yo doy gracias a Dios, porque es la primera vez que me sucede esto, que celebro la primera fiesta de un beato [...] Que pueda así encomendarle a él la misión que el Señor aquí en esta Iglesia que camina en Madrid me ha dado. Él que quiso Madrid, era de Madrid, estoy seguro que intercederá por nosotros», afirmó el prelado.

En el Reino Unido, el cardenal Vincent Nichols y el arzobispo Arthur Roche, secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, concelebraron en la catedral de Wesminster. Mons. Roche presentó al beato Álvaro como ejemplo de alguien que busca la santidad de una manera discreta y humilde en la vida diaria y animó a los presentes a seguir su ejemplo, aplicándolo, la mayoría de ellos, a la relación con sus cónyuges y sus familias. Habló de la «sencillez de la vida de la familia» como «el lugar adecuado donde se aprende a enamorarse de Cristo día tras día». «Lo que me ha llamado la atención en los miembros del Opus Dei —afirmó el arzobispo— y lo digo desde fuera, es la manera tan natural que tenéis de ver todo con relación a la providencia de Dios, especialmente en los momentos difíciles y tiempos de prueba».

Por su parte, el Cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, dirigió a los presentes unas breves y sentidas palabras, agradeciendo a los fieles de la Prelatura presentes su servicio a la Iglesia, no solo en su diócesis sino en todo el país.

En Uruguay, el obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes, concelebró la solemne Eucaristía en la iglesia parroquial María Auxiliadora de Montevideo. Mons. Fuentes animó a pedir al beato por «el Sínodo de los obispos y por las familias», recordando que Álvaro del Portillo «puso al servicio de la Iglesia su gran inteligencia, su caridad y su espíritu de sacrificio». Aconsejó a los presentes a participar en iniciativas que, como una «medicina preventiva», permitan adelantarse a «las crisis matrimoniales, estar cerca, salir al encuentro», actuando como el «pastor de un rebaño pequeñito».

Romana, n. 60, Enero-Junio 2015, p. 114-115.

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