Romana

República Dominicana, del 5 al 8 de agosto

Mons. Javier Echevarría se desplazó a la República Dominicana a principios de agosto para impulsar la labor apostólica del Opus Dei en este país, que comenzó en 1988 bajo el impulso del beato Álvaro del Portillo.

El prelado del Opus Dei llegó a Santo Domingo el miércoles 5 de agosto y el día 6 fue recibido por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo y primado de América. En la misma jornada mantuvo un encuentro con 800 personas en el Salón de la Fama del Deporte Dominicano, para animarles a vivificar cristianamente el trabajo y la vida cotidiana.

El 7 de agosto, 60 aniversario de su ordenación sacerdotal, viajó a Jarabacoa (La Vega) para conocer el Centro de Conferencias Buenavista y la Escuela Técnica Hotelera Serranía, dos iniciativas sociales que impulsan algunos fieles de la Prelatura. Pudo reunirse con las alumnas de la escuela y con algunos fieles del Opus Dei que asistían esos días a una actividad de formación cristiana en el centro de conferencias.

Trinidad & Tobago, del 8 al 10 de agosto

Durante su visita pastoral a Trinidad y Tobago —del 8 al 10 de agosto— Mons. Javier Echevarría comprobó el desarrollo de la labor apostólica del Opus Dei durante los 14 años transcurridos desde su último viaje, en el 2001.

El domingo 9 tuvo el encuentro más numeroso de su visita pastoral. En el área de Eventos y Congresos del Hotel Hyatt, numerosas familias conversaron con el prelado sobre el valor del trabajo, la vida familiar y el trato con Dios en medio de las circunstancias ordinarias de la vida, especialmente en el ejercicio de su profesión. Mons. Echevarría animó a todos los presentes a hacer un más amplio apostolado entre sus familiares y amigos.

Por la tarde fue recibido por el Nuncio Apostólico, Mons. Nicola Girasoli. En la misma jornada visitó los colegios Arbor y Trimont, dos labores educativas promovidas por fieles y cooperadores del Opus Dei. El personal docente y un grupo de matrimonios le explicaron cómo enfocan sus programas educativos desde la libertad y la responsabilidad personal.

Durante su estancia en el país, el prelado bendijo las obras de una futura residencia para estudiantes. Además, tuvo la oportunidad de conocer diferentes centros de la Prelatura y conversar con numerosas personas que participan en sus apostolados.

Colombia, del 10 al 16 de agosto

El prelado del Opus Dei llegó a Bogotá el lunes 10 de agosto. Su última visita pastoral había sido en 2001.

El día 11 se reunió con algunos obispos del país y con más de un centenar de sacerdotes diocesanos en el Gimnasio de Los Cerros (Bogotá). Entre otros temas, habló de la necesidad de cuidar con esmero la celebración de la Santa Misa y la formación de los seminaristas. Al acabar, pudo saludar detenidamente a los obispos presentes. Por la tarde tuvo un encuentro con seis mil personas en la Universidad de la Sabana.

El miércoles 12 viajó a Medellín, donde se reunió con más de 4.000 personas en el Centro de Convenciones Plaza Mayor. Mons. Echevarría habló sobre el perdón, la reconciliación y el deseo de paz para todos los colombianos. Insistió también en que se rezara especialmente por el Sínodo ordinario de la familia que tendría lugar en octubre.

El viernes 14, tras su regreso a Bogotá, se encontró con más de 400 jóvenes estudiantes en la biblioteca del Gimnasio de Los Cerros, a los que aconsejó que no tuvieran miedo de lanzarse al mundo para hablar de Dios y para desarrollar una amplia misión de catequesis.

Al celebrar la fiesta de la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto, en una tertulia con más de 700 fieles del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría recordó el amor de san Josemaría a la Virgen. «Pedid a la Virgen que os de ese celo de estar muy cerca de Cristo para que habléis de él, como ella hizo», señaló el prelado.

El domingo 16, horas antes de despedirse del país, pidió a los más de 7.000 asistentes a la reunión en la Universidad de La Sabana no escatimar esfuerzos para transmitir el amor de Dios a todas las personas en Colombia. Amor a la Iglesia, al Papa, a la Virgen; amor en el matrimonio y en la familia: «En Colombia tenéis un gran corazón, por eso os digo: quereos mucho, que os queráis, que sea con el mismo amor de Jesucristo, como decía san Josemaría, porque nada es difícil para el que quiere, para el que ama», comentó.