Romana

Del 3 al 28 de octubre de este semestre tuvo lugar en Roma la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». Se llegó a esa asamblea tras un largo periodo de escucha y reflexión con millares de jóvenes, primero en las diócesis de todo el mundo y, posteriormente, también en Roma.

Las palabras del Papa Francisco y de los participantes en esta asamblea eclesial, así como el testimonio de los jóvenes presentes en el aula del Sínodo, mostraron al mundo que «la fe es una luz poderosa, capaz de alumbrar el propio futuro e inspirar los deseos de plenitud», tal y como afirmaba Mons. Fernando Ocáriz en un artículo de prensa que se reproduce en este número de Romana.

Durante el mes de octubre, la Iglesia tuvo como intención principal de sus oraciones el presente y el futuro de los jóvenes. Resuene también ahora aquella súplica final del Papa Francisco: «Qué el Señor bendiga nuestros pasos, para que podamos escuchar a los jóvenes, hacernos prójimos suyos y testimoniarles la alegría de nuestra vida: Jesús» (Homilía, santa Misa de clausura de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, 28-X-2018).