envelope-oenvelopebookscartsearchmenu

Una jornada sobre santidad laical, Roma, Italia (30-IV-2019)

Las iniciativas de las que se informa en la presente sección son labores educativas, asistenciales, culturales, etc. promovidas por fieles de la Prelatura y cooperadores junto con muchas otras personas, católicas y no católicas. Quienes emprenden y dirigen estas actividades —asumiendo plena responsabilidad, también en lo económico— procuran dar respuesta a las necesidades de un país o ambiente, sin discriminación alguna por motivo de raza, religión o condición social. La prelatura del Opus Dei, mediante acuerdos con los promotores o a través de la fórmula que establezcan los estatutos de cada entidad, contribuye al desarrollo de esas iniciativas de interés social, proporcionando orientación cristiana, doctrinal y moral, y atención sacerdotal, siempre en pleno respeto a la libertad de las conciencias.

La Pontificia Universidad de la Santa Cruz acogió el 30 de abril de 2019 una jornada de reflexión sobre la santidad laical, en el contexto de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri.

Además de Guadalupe, protagonizaron la jornada otros fieles laicos en proceso de canonización: la beata Chiara Luce Badano, el joven Carlo Acutis, el empresario Enrique Shaw, la joven madre Chiara Corbella Petrillo, y las estudiantes Marta Obregón y Angelica Tiraboschi.

Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, introdujo la jornada. Refiriéndose a los siete, señaló que «en sus vidas, encontramos tantos trazos comunes que derivan de su identificación con Cristo. Pienso particularmente en su amor por la Eucaristía, en la serena aceptación de la enfermedad, en la abnegada caridad hacia el prójimo, en la laboriosidad llevada a cabo en los deberes propios del estudio o el trabajo profesional».

«Cada nuevo santo o beato —prosiguió el prelado— es, para todos los cristianos, una ayuda para aumentar nuestra esperanza y para vivir más a fondo nuestra fidelidad al Evangelio. Estoy convencido de que la próxima beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri será, con la ayuda de Dios, una ocasión de gracia no solo para aquellos que acuden a su intercesión, sino también para todos los fieles, que elevarán su agradecimiento al Señor al constatar una vez más que todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios».

A continuación, Pilar Río, profesora de la Facultad de Teología, ofreció una reflexión teológica sobre las características de la santidad laical. «Al estudiar la vida de estos laicos, podemos reconocer algunos trazos distintivos del retrato de la santidad: una santidad plena, vivida en compañía, desplegada en el propio ambiente —en la vida de todos los días-, santidad abierta y misionera». Estos trazos sirvieron de guía para su exposición académica.

Chiara, Carlo, Enrique, Marta, Angelica, Chiara y Guadalupe

«Una chica como tantas». Así definió Franz Coriasco, periodista, amigo y biógrafo de Chiara Luce a la beata italiana, quien encontró inspiración para su vida en la vida ejemplar de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. «Chiara nació en una época en la que comienza a importar más cómo se aparece que cómo se es. La enfermedad no supuso un cambio de dirección en su vida. Simplemente, aceleró aún más el proceso que había emprendido antes».

Federico Piana, periodista de Radio Vaticana, habló sobre el joven Carlo Acutis. «En su funeral, aparecieron muchos jóvenes —también no creyentes o de otras religiones— que la familia no conocía: eran amigos a los que Carlo en algún momento había ayudado. Iba por la noche para hacer compañía a los pobres, a los que llevaba sacos de dormir. “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”: ésta era una de sus frases preferidas. ¿De dónde sacaba toda su fuerza? De la Eucaristía, a la que definía su autopista al Cielo».

La vida del empresario argentino Enrique Shaw fue delineada por la postuladora de su causa, Silvia Correale. «Vivió siempre la paciencia y la audacia en el ámbito empresarial. Comprendió el camino universal a la santidad. Fue honesto y competente en la empresa familiar en la que trabajó, siempre al servicio de sus trabajadores. Fue un divulgador de la Doctrina Social de la Iglesia. Comprendió la unión que hay entre el bienestar económico y la evangelización. Se posicionó contra la cultura del descarte y contra la especulación. A él le interesaba la parte productiva de la empresa: quería mucho a sus trabajadores, a quienes hablaba con claridad, algo que no era normal. Tuvo ocho hijos, a quienes transmitió la fe».

Romano Gambalunga, postulador de la causa de Chiara Corbella, una joven romana, decía de ella: «La palabra que te hace entender algunos momentos de la vida de Chiara es “luminosidad”. Una de sus frases dice: “Lo que Dios quiere de nosotros es mucho mejor que lo que podemos imaginar nosotros”». Llevó adelante dos embarazos muy difíciles, pero se negó a abortar. «Ella entendió que lo importante en la vida no es hacer algo sino nacer y sentirse amado». Gambalunga explicó cómo la fe de Chiara vaciló durante una noche de mucho sufrimiento en el hospital, pero encontró la fuerza en el ejemplo del Señor. «También a nosotros nos puede suceder. Chiara vivió su vida, que era solo suya. Pero Dios se conoce a través de los santos. Cualquiera de nosotros puede conocer a Dios y vivir su propia santidad tomando luz del ejemplo de Chiara».

Antonio Riquelme, responsable del Camino Neocatecumenal, expuso la vida de la sierva de Dios Marta Obregón Rodríguez, conocida como «mártir de la pureza». Tras una crisis adolescente que la aleja de la fe, vuelve a creer con fuerza. Se ofrece para ir en misiones con el Camino Neocatecumenal, pero continua sus estudios universitarios. Un día, al regresar a casa, un violador la secuestra, abandonándola más tarde en el arcén de una carretera con 14 cuchilladas, una en el corazón. Se opuso con fuerza a su atacante, para defender su vida e integridad. Días antes, había confiado a una amiga: «Me siento más libre, cuanto más me abandono en el Señor».

«La cruz de Jesús pesaba más que mi cruz», dijo Angelica Tiraboschi a su padre cuando regresaban del hospital tras haber sabido que sufría un agresivo tumor en el seno. Su padre, Marcello, contó cómo su hija había aprendido en la Renovación Carismática a seguir la voluntad de Dios. «La cruz me pesará, por eso solo os pediré a ti y a mamá que os la pueda pasar de vez en cuando». Ella «supo aceptar la voluntad de Dios, nos dejó el mensaje de no perder tiempo: tenemos que vivir la esperanza. Lo mejor está aún por llegar».

Una beatificación digital y becas para científicas africanas

En la tercera parte de la Jornada se presentaron los eventos de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, el primer laico del Opus Dei en ser beatificado.

Carla Vasallo, miembro del Comité Internacional de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, introdujo su figura y comentó los actos que se celebrarían en Madrid pocas semanas después. Gema Bellido y Juan Narbona explicaron el proyecto digital de la beatificación, mientras que Rosalinda Corbi, coordinadora internacional de la ONG Harambee Africa International, presentó el proyecto Guadalupe Ortiz de Landázuri por el que concederá en los próximos diez años un total de cien becas de investigación para investigadoras africanas que vivan en África, en recuerdo de la nueva beata. Al final del acto se inauguró una exposición sobre la biografía de la beata.

Romana, n. 68, Enero-Junio 2019, p. 135-137.

Enviar a un amigo